Cuando sembramos bombas y no semillas, germinan muertos y no flores.
Cuando vivir es el pretexto para matar, o morir sin motivo es el precio de vivir, los inocentes riegan con su sangre los jardines donde florecen las victorias militares.
El oscurantismo religioso y la prepotencia militar, son dos peligrosísimas armas de destrucción masiva que, -disfrazadas bajo la piel aterciopelada del amor a Dios o a la Patria- esperan ansiosas el momento de ser pisadas por gente como nosotros, que lo único que pide y quiere es poder caminar en Paz.
Bruno Kampel
Con mis mejores deseos… Un beso, Elena Sarakali.comhttp://www.sarakali.com
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